La química y configuración de las baterías de ciclo profundo varia, lo que significa que el mantenimiento requerido también cambia. Algunas de estas tareas de mantenimiento pueden ser automatizados o realizados de forma remota a través de controladores de carga o sistemas de regulación de la batería, incluyendo la regulación de carga, pruebas de voltaje, y las mediciones relacionadas. Otras requieren operaciones manuales en sitio o supervisión constante. Estas tareas incluyen, pero no se limitan a, la adición de agua y equalización.
Las baterías selladas de plomo-ácido, baterías de gel y de fibra de vidrio absorbente (AGM) son a menudo llamadas libres de mantenimiento, ya que no requieren mantenimiento manual como agregar agua o realizar cargas frecuentes de equalización. Si bien esto hace que sean adecuadas para sistemas de energía renovables en lugares extremadamente remotos, las baterías selladas necesitan una regulación precisa para evitar la sobrecarga o la sobre-descarga de las mismas.
Baterías plomo ácido Las baterías plomo ácido deben recargarse tan pronto como sea posible. Esto se debe a las placas positivas cambian de óxido de plomo a sulfato de plomo a medida que se descargan. Si las placas permanecen en un estado de sulfato de plomo en lugar de cargarse inmediatamente, las placas se mantendrán parcialmente como sulfato incluso cuando la baterías está completamente cargada.
Las partes de las placas en estado de sulfato no no retienen carga eléctrica, lo que reduce la eficiencia de las baterías y su vida útil. Por ejemplo, baterías que se cargan sólo parcialmente de forma regular tienden a fallar en menos de un año. Mientras que las nuevas baterías de plomo carbono reducen drásticamente la sulfatación de las placas, estás también deben ser recargadas inmediatamente para mantenerse en buenas condiciones de operación.
Recuerde, las garantías de la batería no cubre los daños debidos a la falta de mantenimiento o pérdida de capacidad debido a la sulfatación, por lo que el mantenimiento adecuado es la clave.
Baterías húmedas o inundadas Las baterías húmedas o inundadas necesitan que sus niveles de agua o electrolito se ajusten al menos una vez cada tres meses. Al mismo tiempo, las baterías tendrán que ser llenadas únicamente con agua destilada. Es importante que el agua no se añada cuando las baterías se encuentran completamente descargadas. A medida que las baterías se descargan las placas absorben electrolitos. Si se añade agua a una batería descargada, cuando esta de recarga el electrolito se repone y se desborda, creando un riesgo de seguridad.
La superficie de las baterías debe mantenerse limpia y los cables deben estar bien asegurados. Si los cables están sueltos, no trate de apretarlos o corregirlos durante la carga o inmediatamente después de la carga. Cualquier chispa alrededor de las baterías tiene el riesgo de causar una explosión de hidrógeno o fuego dentro del entorno, especialmente si no cuenta con buena ventilación.
En caso de que las baterías en un banco muestren una variación de 0.05 o más en la gravedad específica entre sí, van a necesitar una carga de compensación, también conocida como equalización. Esto es esencialmente una sobrecarga constante que conduce las baterías a un estado de propagación donde el electrolito burbujea.
Con el cuidado adecuado como se indica anteriormente sus baterías deben mantenerse en buenas condiciones de trabajo a lo largo de su vida útil y ofrecer un servicio confiable como parte de cualquier sistema de energía renovable.
Muy interesante gracias.